lunes, 27 de enero de 2014

Divina Misericordia.



No tengas miedo, alma pecadora, de tu Salvador; Yo soy el primero en acercarme a ti, porque sé que por ti misma no eres capaz de ascender hacia Mi. No huyas, hija, de tu Padre; desea hablar a solas con tu Dios de la Misericordia que quiere decirte personalmente las palabras de perdón y colmarte de Sus gracias. Oh, cuánto Me es querida tu alma. Te he asentado en Mis brazos. Y te has grabado como una profunda herida en Mi Corazón.
¿Por qué tienes miedo, hija Mía, del Dios de la Misericordia? Mi santidad (80) no Me impide ser misericordioso contigo. Mira, alma, por ti he instituido el trono de la misericordia en la tierra y este trono es el tabernáculo y de este trono de la misericordia deseo bajar a tu corazón. Mira, no Me he rodeado ni de séquito ni de guardias, tienes el acceso a Mi en cualquier momento, a cualquier hora del día deseo hablar contigo y deseo concederte gracias.
Mi misericordia es mas grande que tu miseria y la del mundo entero. ¿Quién ha medido Mi bondad? Por ti bajé del cielo a la tierra, por ti dejé clavarme en la cruz, por ti permití que Mi Sagrado Corazón fuera abierto por una lanza, y abrí la Fuente de la Misericordia para ti. Ven y tomas las gracias de esta fuente con el recipiente de la confianza. Jamás rechazaré un corazón arrepentido, tu miseria se ha hundido en el abismo de Mi misericordia. ¿Por qué habrías de disputar Conmigo sobre tu miseria? Hazme el favor, dame todas tus penas y toda tu miseria y Yo te colmaré de los tesoros de Mis gracias.
Hija, no hables mas de tu miseria, porque Yo ya no Me acuerdo de ella. Escucha, niña Mía, lo que deseo decirte: estrechate a Mis heridas y saca de la fuente de la vida todo lo que tu corazón pueda desear. Bebe copiosamente de la fuente de la vida y no pararas durante el viaje. Mira el resplandor de Mi Misericordia y no temas a los enemigos de tu salvación. Glorifica Mi Misericordia.

jueves, 19 de diciembre de 2013

Consagración al Sagrado Corazón de Jesús y al Inmaculado Corazón de Maria.

ORACIÓN PARA LA CONSAGRACIÓN PERSONAL
Padre eterno, quiero consagrarme en el Espíritu Santo y ofrecerme a los Sagrados Corazones de Jesús y de María, para ser un hija/o tuya/o cada vez más entregada/o y fiel.
Madre María, yo, (nombre), me entrego hoy a tu Inmaculado Corazón. Acógeme bajo tu protección maternal y condúceme a tu Hijo Jesús.
Señor Jesús, a través del Corazón Inmaculado de María me consagro y entrego a tu Sacratísimo Corazón. Haz que mi corazón sea imagen de  tu Corazón, para que tú vivas cada vez más en mí.
Sacratísimo Corazón de Jesús, Inmaculado Corazón de María, con esta consagración y entrega les devuelvo el Amor que me han demostrado en toda vuestra vida terrenal, especialmente en el Calvario, y que me siguen demostrando aún hoy. A la vez renuevo mi consagración bautismal al Dios trino: renuncio al pecado, al mal y a satanás; creo en todo lo que Dios nos ha revelado y tal como nos enseña la Santa Iglesia Católica.
Prometo cumplir con el mandamiento de Jesús de Amar a Dios y al prójimo, de observar los Mandamientos y los preceptos de la Iglesia y de obrar de acuerdo con la doctrina del magisterio de la Iglesia conducida por el sucesor de San Pedro. Con esto quiero contribuir a la unidad y al crecimiento de la Iglesia. Prometo que rezaré con alegría el Santo Rosario ya sea solo, en familia o en otras comunidades y que, con la devoción de los primeros viernes y de los primeros sábados de mes, haré acto de reparación por mis pecados y por los pecados de toda la humanidad.
Sacratísimo Corazón de Jesús, Inmaculado Corazón de María, ayúdenme a que acoja el Evangelio en mi corazón y a que viva en la fe, en la esperanza y en la caridad. De esta manera Jesucristo, con su santa Cruz y su Resurrección, será para mí el Camino, la Verdad y la Vida. Que el Pan celestial sea mi alimento y que viva del sacrificio eucarístico, para ser capaz de vencer toda clase de mal y optar siempre por la vida.
Lleno de confianza me refugio en el cobijo de vuestros amantes Corazones. Os ruego que me protejan en todos los peligros y condúzcanme, una vez acabado el peregrinar terrenal, felizmente a la patria eterna. Amén.
ORACIÓN PARA DESPUÉS DE LA CONSAGRACIÓN PERSONAL

Sacratísimo Corazón de Jesús, por medio del Inmaculado Corazón de María te ofrezco mis pensamientos, palabras y acciones del día de hoy.
Que, por la intercesión de tu Santa Madre María, toda mi vida esté impregnada de Fe, Esperanza y Caridad.
Así serás para mí, por tu cruz y tu resurrección, Camino, Verdad y Vida. Amén.

martes, 17 de diciembre de 2013

Feliz el alma que sabe amar sin reservas ya que en esto está su grandeza.

"No temo el momento del abandono por parte de las criaturas, porque aunque me abandonaran todos, no estaría sola, porque el Señor está conmigo  y aunque el Señor se ocultara también,el amor lo encontraría, porque para el amor no existen ni puertas ni guardias; ni siquiera el lúcido querubín con la espada de fuego logra detener el amor, éste atraviesa selvas y desiertos, se abre paso por entre tempestades, rayos y tinieblas y llega a la fuente de la cual ha salido y allí quedará por la eternidad.Todo tiene un fin, pero el amor, nunca."

                                                                                                                         Santa Faustina.